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Arquitectos: Taillandier Architectes Associés
- Área: 10393 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Roland Halbe
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Proveedores: Sto, Blocstar, Enphase, Sylvéa, Weber, horizAl
Descripción enviada por el equipo del proyecto. ZAC Andromède es una zona de desarrollo urbano situada entre las ciudades de Blagnac y Beauzelle que acogerá nuevos barrios residenciales, así como actividades de alto valor paisajístico y medioambiental. Más que una extensión de las ciudades aledañas, Andromède puede considerarse un nuevo tipo de barrio periférico en el área urbana de Toulouse.
La parcela 19A disfruta de una ubicación en esquina muy visible frente a amplios espacios abiertos. Mirando hacia la explanada de la escuela secundaria Saint-Exupéry y el Cours Barricou, el proyecto presenta un ángulo asertivo y una geometría cónica resultante de la forma del sitio. Sus fachadas responden a una multitud de contextos urbanos, incluido el patio de la escuela, un parque, la fachada trasera de la escuela, las casas adosadas existentes y una parcela vecina.
La residencia multifamiliar está situada en la esquina del bulevar Alain Savary y la explanada de la escuela secundaria Saint-Exupéry, a la que se enfrenta. Con ocho pisos de altura, el edificio mira hacia los espacios abiertos circundantes. Cuando gira para mirar hacia el bulevar, con amplias vistas sobre un parque urbano, la escala del edificio cambia para coincidir con la secuencia de edificios de seis niveles planificados a lo largo del bulevar Alain Savary.
En la parte posterior, el edificio desciende a una escala de 3 a 2 pisos antes de dar paso a una serie de casas adosadas, también de 3 o 2 pisos, y termina en una hilera de casas de 2 pisos que coinciden con la tipología residencial predominante del interior en las cuadras subsiguientes.
La planta baja del edificio principal está destinada a actividades de atención al público, organizadas en torno a un patio interior. Estas actividades, mayormente orientadas al fitness, también ofrecen servicios culinarios. En los pisos superiores, se asignan 106 unidades residenciales entre tres edificios que se encuentran en la parte superior de la base y se accede a ellos a través de pasillos exteriores que dan al patio.
Esta distribución busca aprovechar las diferentes orientaciones y vistas distintivas que ofrece la ubicación de la esquina al tiempo que desglosa la lectura del volumen de forma sencilla. El edificio no presenta una verdadera fachada frontal o posterior, sino un sistema de fachadas que giran alrededor de un espacio de distribución interior.
El resto de la parcela está ocupada por 16 viviendas, 7 de ellas con jardines orientados al interior del sitio y 9 con patios de acceso que proporcionan un amortiguador y cierto grado de intimidad con la calle. La base que contiene el área de deporte, y las unidades residenciales superpuestas arriba, se tratan como un volumen estructural único e identificable.
La transición hacia la escala inferior de las casas adosadas y la construcción existente y nueva en las parcelas circundantes comienza con un ala sur que desciende a una escala con una planta baja más 1 o 2 niveles superiores.
Este ala consta de casas adosadas dúplex, cuya terraza, suite principal y espacio de almacenamiento exterior, de acuerdo con la fuerte intención tipológica del proyecto, se lee como una extensión del volumen del edificio multifamiliar, creando una transición entre la vida colectiva e individual. A las casas adosadas se accede por una pasarela exterior desde el hall de entrada compartido, pero aparte de sus muros compartidos, no son una tipología colectiva.
La composición de este ala de 3 pisos está destinada principalmente a ofrecer espacio de vida exterior a cada unidad mientras aborda los problemas asociados con los techos ocupables, lo que permite el almacenamiento, los muebles de exterior y todas las demás comodidades de la vida diaria, a través del efecto de ocultación de un pérgola y mampara. Estos elementos también permiten la integración arquitectónica de la escalera de acceso al techo.
Las casas adosadas están apartadas de los carriles residenciales, con un muro de límite de 2 metros de altura que consiste en bloques de hormigón colocados en un patrón de celosía y equipados con puertas para el acceso peatonal. Las variaciones entre las partes sólidas y enrejadas de la pared crean un efecto cinético que crea un grado de privacidad en el nivel de la planta baja de cada casa, al tiempo que permite vislumbres ocasionales de la calle, creando interés visual para los peatones que pasan.
Por su forma y materiales, el proyecto en su conjunto busca proyectar una imagen fuerte y unificada. La vivienda colectiva, las casas adosadas individuales y los muros fronterizos que dan a la calle utilizan un único vocabulario. Todas las fachadas están revestidas con ladrillos de hormigón blanco, un material cuya mano de obra, durabilidad y apariencia estética cuidadosamente controladas están en consonancia con las ambiciones del proyecto. Las logias del edificio colectivo tienen un grado de privacidad no solo por su altura con respecto al nivel del suelo, sino también por un parapeto de mampostería de altura parcial debajo de la barandilla de vidrio. La planta baja del edificio multifamiliar es de hormigón prefabricado de acabado liso.
Una serie de espacios para accesorios rodean las instalaciones deportivas de la planta baja. Estos incluyen instalaciones de piscina y balneoterapia que se extienden al aire libre. Los espacios abiertos circundantes están plantados con árboles y vegetación hasta el muro límite de ladrillos de hormigón. El patio interior se organiza en torno a tres islas plantadas con bambú gigante, lo que permite que las salas de actividades y las áreas de circulación se derramen sobre este espacio central de la instalación de deporte.
